El tiempo de las Amazonas de Marvel Moreno. Opiniones.

Por intereses personales, esta novela publicada en marzo de este año de Marvel Moreno me atrajo muchísimo, me prometía una novela erótica con tintes marcadamente feministas. Sin embargo, apenas leí el prólogo escrito por las hijas de Marvel (Carla y Camila Mendoza) me di cuenta de que había algo raro. Ellas dos reconocen en el prólogo que no se trata de una gran novela y dejan entrever algunos de los problemas que hubo para publicarla, en suma, incitan dubitativamente al lector a adentrarse a la novela.

Atónita ante este prólogo, que curiosamente apareció después del epígrafe, me intenté adentrar en la novela. Se cuenta la historia de tres primas barranquilleras en París: Gaby, Isabel y Virginia. Gaby es una mujer que vivió una relación tormentosa con su esposo, y luego exesposo, Luis recrudecida desde su llegada a París, vivió una fuerte enfermedad que casi la lleva a la muerte y estudió historia. Sin embargo, este es solo un ejemplo de la cantidad de historias que hay en la narración porque, aunque ellas tres son las protagonistas, la estructura de la novela es enredada en cuanto a la cantidad de personajes que hay y la cantidad de cosas que suceden. Es una novela con un ritmo rápido narrada en tercera persona y sin un solo diálogo directo, todo el tiempo están pasando cosas y contando (de manera directa, sin metáforas o artificios) lo que están sintiendo los personajes. No obstante, no vi una profundización de ninguno de los personajes, de Gaby sabemos lo que acabé de decir y no mucho más. No me atrae que se propongan temas tan interesantes, como las relaciones maritales misóginas barranquilleras en la diáspora, las mujeres emancipándose de la opresión, la sororidad, la amistad entre mujeres y la enfermedad; pero que no se desarrollen lo suficiente y con un lenguaje poco descriptivo. Por ejemplo, Gaby era amante de la fotografía y aún así la novela es muy poco visual, tanto esto como que se ubica en una ciudad tan atractiva como París pudo haber sido aprovechado (por cierto, les recomiendo el cuento Las babas del diablo de Cortázar en el que justamente el protagonista y narrador es un fotógrafo en París).

Y, pese a que aborda esos temas tan interesantes, considero que no se le debería celebrar exclusivamente por su contenido (como he visto en muchos comentarios). Al contrario, que esos temas abren la posibilidad para pensarse nuevas formas de narrar, escribiendo bajo un nuevo paradigma, también en eso consiste la resistencia.

En fin, en medio del tedio e incertidumbre leyendo la novela, busqué información en internet, a ver qué decía la gente. Resulta que la historia detrás de la novela terminó siendo incluso más atractiva que la novela en sí misma, es una novela que se publicó más de veinte años después de haber sido escrita debido a que el exesposo de Marvel y sus hijas se opusieron durante largo rato a la publicación de esta. Se dice, incluso, que el exesposo se oponía por verse reflejado en ella. De hecho, se sabe que es una novela autobiográfica, Marvel muere en París de la misma enfermedad que padeció Gaby. Incluso, es interesante que la crítica se ha enfocado sobretodo en esto hasta ahora, como si no se pudiera hablar de la novela en sí misma, me surge la pregunta. 

En el prólogo se menciona que los editores de Alfaguara dijeron que puede ser una obra gris, pero que contiene pepitas de oro. De alguna forma estoy de acuerdo con eso, ya que a pesar de todo lo que conté arriba, hay algunos pocos momentos en los que logro ver una construcción literaria más atractiva, mejor lograda. Se me viene solo una cita a la mente en la que se describe una escena erótica explícita en detalle, en oposición al tono general de la novela. La cito para que tal vez, a pesar de todo lo que he despotricado, se animen a leerla:

Trató de hacerle el amor a Marie-Andrée pensando para calmarse en los bloques de hielo del Ártico y solo consiguió exasperarla. En todo eso había un misterio cuyas claves debía descubrir. Se propuso conocer la intimidad de Marie-Andrée y a las cuatro de la mañana cuando estaba bien dormida, alzaba las sábanas y con una lamparilla de pila le examinaba el sexo. Veía pliegues rosados entre los rubios pelos del pubis, uno de ellos más oscuro y protuberante que los otros, y luego nada. Parecía envuelto en un gran silencio protegiendo la entrada de una gruta. Era como la cicatriz de una antigua herida, como los pétalos de una flor cerrada para pasar la noche. Le daba miedo y jamás se habría atrevido a tocarlo. (p.61).

Llegué a Marvel con mucha curiosidad después de verla rondando por ahí y me apresuré a comprar este libro y no su otra aclamada novela o su, también aclamada, colección de cuentos porque, como dije, me sentí atraída por los temas que trata esta. Sin embargo, aunque suena a que todo anda mal en cuanto a esto, no me he decepcionado de la escritora. Dado lo que acabo de contar respecto a su exesposo, los problemas de publicación, a que escribió esta novela poco antes de morir; me inclino a pensar que en esta edición se nota toda esa historia detrás de eso, tal vez la calidad de esta novela tiene mucho más que ver con la edición, no lo sé. Principalmente, me alegra que esta novela se haya publicado, pues esta escritora ha permanecido en la sombra y no hay razón convincente de censura. En todo caso, a pesar del sinsabor ante esta novela, no se me acabaron las ganas de conocer más a la autora, al contrario, se incrementó la curiosidad por leer su colección de cuentos y su primera novela En Diciembre llegaban las brisas. De seguro me irá mejor, en todo caso lo estaré contando por acá, y si alguien se está aventurando con esta novela y, sobretodo, si tiene opiniones distintas a la mía, agradezco me las compartan.