Monos (2019)

Gracias a Ana María Garcés y Daniela Chacón

por compartir y discutir conmigo sus ideas.

Director: Alejandro Landes

Esta película trata de un grupo de niños y adolescentes guerrilleros en las selvas colombianas. Este grupo está encargado de cuidar a una secuestrada extranjera que habla poco español. La película resulta interesante porque combina una fotografía deslumbrante de paisajes selváticos colombianos con una realidad que no está tan lejos de nosotros, lleva al cine un tema fuerte que tendemos a ignorar y así se muestra lo diferente que es escuchar datos por las noticias a ver una historia particular.

Dentro de este grupo de secuestrados, todos lo están pues los niños no tienen muchas más opciones que estar ahí, hay unas jerarquías. En el rango más alto está el adulto que los domina pero que casi nunca está presente físicamente, luego está uno de los muchachos y al final está la extranjera.

No obstante, la precarización de la vida se puede ver en todos.

Y la muerte tiene poco sentido, eso lo vemos cuando muere uno de ellos y el ritual de muerte se reduce a repartirse las cosas que le pertenecían. Muerte que, de hecho, fue causada por la muerte de una vaca, símbolo de desunión, a partir de ahí todo se empieza a desequilibrar mucho más. Después de haber visto agonizar a la vaca y sufrir al humano que moriría a causa de ella, todo parece ser una cadena de muerte en la que la vida no tiene sentido alguno.

De hecho, la ausencia de sentido se trastoca más porque luego de eso vemos una escena en la que los niños consumen hongos y la realidad se moldea diferente, donde resulta menos triste que la sobria. Y termina en una más abyecta donde una niña parece manipular a la secuestrada cuando con voz tierna e infantil la conmueve, pero la termina besando.

En algún momento uno de ellos intenta escapar y termina en la humilde casa de una familia campesina cercana al campamento. Se nota que es un intruso ahí. Pero al mismo tiempo, ellos (padre, madre e hija) viven también en campo de guerra, cuando trasmiten noticias hablan del lugar en que habitan. Y no les queda mucho por vivir.

La moral de los personajes es algo que se escapa de nuestra capacidad de análisis porque se muestra que viven en una realidad tan distinta a nosotros, que sería grotesco juzgarlos como malos cuando las condiciones en las que vivían eran tan precarias. Tal vez haríamos lo mismo estando en su situación, matar o robarle los únicos zapatos a un niño de ocho años para poder escapar. ¿Cuál es el precio de la libertad?

Contrastado con lo anterior y en particular con la imagen que le precede, desde un helicóptero de los ríos y montañas de la selva, al final vemos la imagen también desde un helicóptero de unas montañas, pero esta vez de Bogotá. Se siente como una secuencia que se extiende a la realidad. ¿Qué tan lejos estamos? El sonido final de esos helicópteros de las escenas se mezcla con el sonido de los helicópteros afuera de mi ventana.